El falafel es un platillo con raíces árabes, originario de la India, que consiste en croquetas fritas de garbanzos triturados. Su combinación de sabores y especias lo convierten en un entrante sabroso y nutritivo, ideal para acompañar con salsa tzatziki y una fresca ensalada verde. Su preparación cuidadosa garantiza su textura crujiente por fuera y suave por dentro. Sin duda, una delicia para deleitar el paladar.
Los garbanzos son el ingrediente principal de esta receta deliciosa y nutritiva.
Se combinan con una mezcla aromática de ajo, cebolla, cilantro y comino.
Se forman bolitas que se fríen hasta que estén doradas y crujientes.
Un plato perfecto para disfrutar con amigos y familia.
Ingredientes
300 gramos de Garbanzos
100 gramos de Harina de garbanzo
5 gramos de Levadura
10 gramos de Comino molido
100 gramos de Cebolla
1 Diente de ajo
Cilantro fresco
Perejil fresco
Pimienta negra molida
Aceite de girasol
1 pizca de Sal
Preparación
Paso 1 : Los garbanzos se ponen en remojo durante 24 horas.
Paso 2 : Después, se escurren y se secan correctamente.
Paso 3 : En un vaso de cocina o batidora, se colocan los garbanzos hidratados junto con el ajo, la cebolla picada, el cilantro, el perejil y el comino molido, y se trituran.
Paso 4 : A continuación, se añade la harina de garbanzos, la levadura, la sal y la pimienta, se tritura nuevamente hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 5 : Se deja reposar la masa en la nevera por 30 minutos.
Paso 6 : Con la mano, se forman bolitas del tamaño de una nuez y se rebozan ligeramente con harina de garbanzos.
Paso 7 : En una sartén con abundante aceite caliente, se fríen las bolitas hasta que estén doradas por ambos lados.
Paso 8 : Se retiran y se dejan escurrir en papel absorbente antes de servir.
Paso 9 : Las bolitas se sirven con salsa de tzatziki y una ensalada de hojas verdes.