¿Qué sabemos de sus inicios?
La leyenda que nos ofrece este platillo nos cuenta que este imponente manjar se originó y preparó para los reyes persas; cocido en una barra metálica, y que era cortado mediante espadas. Acompañándolo con pan. Y años después, los iraníes lo consumían anualmente, durante el nuevo año persa.
Aunque su historia de origen es corta, es uno de los pocos platillos que tiene un origen definido, ya que muchos platos del Oriente Medio al ser muy antiguos se desconoce el sitio de creación.
Asimismo, el Shawarma llegó a Europa en el año 1972, donde se conoce como kebab; cuando Kadir Nurman, un turco que emigró a Alemania, abrió un puesto de comida rápida en un sitio muy transitado de personas.
Desde aquí comenzó a generar popularidad en el país europeo, llegándose a convertir hoy como una de las comidas principales alemanas junto con la salchicha, es a partir del 72 que el shawarma se trasladaría por toda Europa y otros continentes.
Curiosidades
La forma de prepararse es algo que caracteriza este platillo, ya que la carne se va cortando en rebanadas en un asador vertical motorizado, que gira lentamente esperando ser cortado en trozos finos por el que esté preparando este delicioso platillo.
Existen dos versiones de shawarma, una de ellas la podemos describir como un enrollado de vegetales y carne, mientras que la segunda se describe como un pan pita con una abertura en la parte de arriba; adentro de este se encuentra el relleno que hará que desees pedir otro ejemplar.
Debido a las creencias religiosas de los musulmanes, el shawarma en este lugar no puede llevar carne de cerdo, por lo que en este lugar sólo se prepara con carne de cordero, algo muy diferente a otros países donde se preparan con muchos tipos de carne.