La gastronomía judía es un reflejo cultural y geografico de los lugares donde habitan los judíos. Solamente se deben respetar las normas del kashrut, por ejemplo no se puede consumir cerdo ni mariscos. Tampoco mezclar carnes con lácteos.
Los platos son comunes a los de otros pueblos de europa, en el caso de la cocina askenazi, o del medio oriente en la gastronomía sefardí.
La cocina judía en la región israelí consta de platos locales de las personas nativas de Israel y platos traídos en la diáspora. Desde antes de la creación del Estado de Israel en 1948, y sobre todo desde finales de 1970, se ha desarrollado una cocina de fusión judía israelí.
La cocina israelí ha adoptado, y sigue adoptando, elementos de varios estilos de cocina judía y levantina, en particular los estilos mizrají, sefardí y asquenazíes de cocina.
Incorpora muchos alimentos que tradicionalmente se comen en medio oriente y la cocina mediterránea como el falafel, hummus, msabbha, shakshouka, cuscús y za'atar son ampliamente populares en Israel hoy en día.